Bolero de Santander,
cuando se acaban los días,
cuando se acaban los días,
el gran Ñito da conciertos
sin escatimar la voz.
Un par de horas placenteras,
mecidas por iodo y sal.
De Menorca las canciones
y de la vida los rumbos.
Quién tuviera tal ventura
con el gran cantante isleño...
Al Oeste se fue El Paco
para brindar havaneras.
© Paco Gomila Pons