sobre unos versos, contrapuestos, de A. Pfitzner
El tren es vida en futuro.
Virtualidad tangible.
Destino seguro entre
tus manos cansadas.
El reloj es vida por escribir.
Suaves rodeos de manecillas
inseguras. Pasado ya desvelado.
Mañana te verá asentado de cara al presente.
Madrugador, no camines. De momento no.
Escucha. La existencia te empuja
hacia vidas ajenas.