jeudi 17 mars 2022

No pudiste morir

A la memoria de L.

No pudiste morir. Porque te mataron.
O porque te mató uno. Uno de ellos. 
Un día, una noche lóbrega de noviembre.

Me acuerdo de las últimas filas del cine
y de esas películas profundas, explicadas
al oído, mientras aprendía de tu boca

y de sus gestos la vida, la vida sencilla,
al otro lado del océano. No pudiste morir...
De hecho no has muerto. En mí sigues viviendo.