«Todos los puentes
quieren un SUICIDA»
No saqué foto y pasé
de largo. No me gusta
lo perentorio. Prefiero
otros puentes, el Mirabeau
de Apollinaire, promesa
de amor fugaz y definitivo.
Mis ríos son profundos, cargados
de tantos besos y caricias.
Ya sé que al final «darán a la mar
que es el morir». Pero la sal que
le ofrezcan quiero que sea de lágrimas
de gozo y goce, y no de amargo pesar.