lundi 21 décembre 2015

Me hiciste

Me hiciste cambiar de lengua,
por unas palabras, unas horas,
unas caricias en el papel.

Me callé y me puse a escribir.
De otra forma. Como si me hubiera
vuelto zurdo. De golpe. Latidos.

Lentos. Palabras ajenas que se hacen
tibias según avanzan las horas. Últimas
en Barcelona, primeras en nuestra amistad.