Os sacáis fotos y reís
mientras la ciudad
roja y gualda muere.
Os escucho chuleando
en traje de azul facha,
uniformados de vergüenza.
Pegáis y disparáis sin orden
ni concierto, es decir con
órdenes ajenas de odio
para con quien no habla
vuestra lengua de fuego.
Sin embargo yo, humilde
paseante, puedo hablar
en alto la vuestra cuando
se viste de azucenas.
Pegando, disparando,
mercenarios embriagados,
no la fareu callar. Ni un minut!