dimanche 22 juillet 2018

Noche cerrada

Cerraste los ojos
y con la mano izquierda,
al azar, escogiste una.

Una bola de colores, 
entre las tres que teníamos. 
Roja y amarilla.

Cerré los ojos
y me reuní contigo,
orientado por tu mano

izquierda. Cundieron
las palabras como aceite
por el hule de la tienda

familiar. No sabíamos
a dónde ir. Nos dejamos 
guiar por el curso tierno

de las horas, de noche,
sin manecillas ya.
No nos despertamos

porque no nos habíamos
dormido. Fue una noche
en blanco. En rojo y

amarillo también. Al alba,
se coló el azul, cambiamos
la bandera...

...et nous nous mîmes, soudain
à parler en français.